Nadie
puede negar el peso del patinaje italiano
en la historia de nuestra disciplina;
el país europeo es la cuna de nuestro
deporte y en cada región ¨azzurra¨
es fácil encontrar un viejo patinódromo
aunque en muchos casos abandonado.
Desde
hace años, Italia tiene asignada la
sede mundialista del 2012, casualmente
cada año electivo la sede es en territorio
europeo como una especie de uso y
costumbre en nuestra actividad.
La
realidad es que en los últimos años,
el patinaje italiano perdió protagonismo,
calidad y popularidad quedando en
el recuerdo aquellos años donde luchaba
por el liderazgo mundial contra Estados
Unidos o Colombia. El título obtenido
en Santiago 1999 parece un objetivo
inalcanzable en la actualidad.
Sumergida
en una crisis económica que afecta
a toda Europa, la designación de las
ciudades sedes para el Mundial 2012
se retrasaron mas de la cuenta lo
que generó inconvenientes en diversas
federaciones de cara a la previsión
anual y el patinaje de velocidad volvió
a mostrar su punto débil: su falta
de seriedad.
Ascoli
Piceno, una histórica ciudad del centro
italiano fundada inclusive antes que
Roma, apareció como una sorpresiva
sede para las competencias de pista
en un patinódromo totalmente abandonado
que debió ser remodelado con rapidez
para poder convertirse en pocas semanas
en un digno escenario mundialista.
Para quienes busquen detalles técnicos,
claro está que no cumple con el plano
original de FIRS donde los peraltes
deben ser rectos y en éste caso son
cóncavos como en los viejos tiempos.
Vesmaco
fue la firma encargada de un trabajo
contra reloj para terminar en pocas
semanas la remodelación del óvalo
de cemento y hoy en día, ya son varios
los equipos que entrenan sobre el
remozado escenario.
Las
pruebas de ruta tendrán a una sede
conocida en la familia del patinaje;
San Benedetto del Tronto es una ciudad
que respira sobre ruedas en una zona
donde la actividad es muy popular
en varias localidades vecinas como
Pescara, Martinsicuro y Senigallia.
Sede
en numerosas ediciones de campeonatos
continentales, San Benedetto cuenta
una amplia experiencia y el nuevo
circuito rutero inaugurado en 2010
promete ser un gran anfitrión aunque
con un punto en contra: la poca visibilidad
que ofrece a los espectadores por
contar con un frondoso parque de palmeras
en su interior.
La
organización trabaja a diario para
ofrecer a las más de 40 delegaciones
participantes un certamen de primer
nivel en un año clave bajo inspección
del Comité Olímpico Internacional.
¿Las
dudas?. La distancia entre ambas sedes
será un punto a tener en cuenta y
que mostró falencias en Abruzzo 2004
cuando L´Aquila, Sulmona y Pescara
generaron trastornos logísticos para
la organización y los equipos participantes.
¿El
punto a favor?. La pasión italiana
por el patinaje promete colmar las
gradas de ambos escenarios para vivir
una semana a pura velocidad.
|