No
ha existido otro país en el Mundo
en éste siglo donde nuestro deporte
haya llegado a la cima como lo hizo
en Corea del Sur. De ser un país que
alguna vez ganó una medalla de bronce
pasó a ser el equipo referente mundial
en las pruebas de pista. Pero en 2012,
el país que alguno tuvo 4.5 millones
de patinadores registrados, envió
una pequeña delegación para el Mundial
Italia 2012 y su mercado interno casi
despareció. Entonces..¿Qué pasó?.
Una
gran parte del motivo es que el patinaje
fue una tendencia. Llegó y se fue,
al igual que lo hizo en los años ´90
en Estados Unidos. Sin embargo, esa
tendencia no fue acompañada por el
esfuerzo de la Federación Coreana
(KRSF). La mayoría de los grandes
eventos coreanos como las maratones
de Incheon y Seúl fueron eventos privados
sin ninguna relación con la federación.
La KRSF era vista como una institución
pasada de moda plagada de motivaciones
políticas, especialmente cuando se
trataba de diseñar pistas que ayuden
a marcas particulares de ruedas. Las
motivaciones políticas de la federación
parecían estar por delante de cualquier
motivación por promover el deporte
o por ayudar a los atletas.
Durante
el pico del patinaje en Corea, la
federación no hizo nada para garantizar
que el deporte prosperara. El gobierno
invirtió millones de dólares contruyendo
pistas y estadios en todo el país
pero nadie supo aprovechar ese inmenso
beneficio. La KRSF continuó apoyando
pequeños eventos nacionales e intentó
siempre meter un dedo en el pastel
para beneficio propio sin ofrecer
ningun tipo de ayuda cuando grandes
eventos eran organizados por terceros.
El
único punto donde la KRSF trabajó
bien fue en promocionar a Kwok Chae
Yi. La estrella femenina junior que
marcó el inicio del éxito coreano
en el patinaje de velocidad. La KRSF
contactó a las principales cadenas
de televisión para llevar a Chae Yi
a la pantalla chica convirtiéndose
el patinaje en un deporte famoso en
todo el país.
En
los últimos años, donde el patinaje
acentuó su caída, la KRSF terminó
de dar el golpe mortal al deporte.
La implementación de un ridículo sistema
de certificación de productos golpeó
a la existencia de todo tipo de sponsoreo
a los atletas y a la selección nacional.
Con éste nuevo sistema, cada fabricante
debe pagar alrededor de 2000 Dólares
por cada producto que la marca desee
comercializar en el mercado coreano.
Esto significa que si una compañía
quiere vender 4 modelos de botas,
2 de chasis, 2 de ruedas y 2 de rulemanes,
la KRSF obtendrá alrededor de 20000
Dólares por año por dicho privilegio.
La KRSF defiende su sistema anunciando
que es en pro de defender a sus patinadores
pero en realidad lo que han logrado
es aniquilar el sistema de sponsoreos
en Corea. Inclusive, el patrocinio
gratuito apoyando a los atletas con
productos no está permitido y se debe
pagar la cuota mencionada. Por ésta
razó, casi todas las empresas extranjeras
se han retirado del mercado coreano
por completo.
La
KRSF debe empezar de nuevo con sangre
nueva, desechar el sistema de certificación
y aumentar las bases del patinaje
en todas las maravillosas pistas que
tienen en el país antes que las mismas
se empiecen a deteriorar por desuso.
La
falta de presupuesto pesa sobre la
KRSF actualmente y por sólo pueden
permitirse enviar una pequeña delegación
a Italia 2012 donde casi seguro se
traduzca en no poder pelear por el
título general de la temporada.
|